TABLATURA UNIVERSAL DE ACORDEÓN DIATÓNICO “TABLACORDIA”
Por: Iván Chaparro, Licenciado en Música Universidad
Industrial de Santander, Bucaramanga, Colombia.
Es un sistema de notación musical simplificada, muy
práctico, creado especialmente para el acordeón diatónico de tres hileras de
botones melódicos y doce bajos armónicos. También puede adaptarse para el
acordeón diatónico de una, dos, cuatro o más hileras melódicas y cuatro, ocho,
dieciséis o más bajos armónicos.
Este sistema tiene como propósito fundamental facilitarle el
estudio y dominio del instrumento tanto al estudiante como al profesional por
su sencillez y claridad al momento de descifrar y leer melodías, canciones,
estudios, ejercicios, etc. Incluso, le puede ser de gran utilidad para escribir,
transcribir, adaptar, e incluso componer música para el mismo.
Se divide en dos partes fundamentales:
Tablatura de Coros:
consta de un trigrama (tres líneas rectas horizontales equidistantes) que
representa las tres hileras del diapasón para la mano derecha, las cuales
ejecutan la melodía en el instrumento. Se numeran de abajo hacia arriba
utilizando los números romanos I, II y III, de la siguiente manera:
Tablatura de Bajos:
consta de un bigrama (dos líneas rectas horizontales equidistantes) que
representa las dos hileras de la caja para la mano izquierda, las cuales
ejecutan los bajos de acompañamiento en el instrumento. La línea superior o “P”
indica los bajos primarios o de primer orden, y la línea inferior o “S”
indica los bajos secundarios o de segundo orden, de la siguiente manera:
Cuando se desee escribir una melodía con acompañamiento de
bajos, se empleará un esquema doble, así:
Método de Escritura:
Para escribir un tema, melodía, ejercicio o estudio en la
tablatura se emplean números arábigos que representan las teclas del
instrumento. Dependiendo del movimiento del fuelle, se escriben números grandes
o pequeños, así:
Número Grande: CIERRA
el fuelle (posición de tónica)
Número Pequeño: ABRE
el fuelle (posición de dominante)
Cuando se desee escribir una bifonía (dos sonidos o notas
simultáneas), trifonía (tres), tetrafonía (cuatro), etc., en una misma
hilera, los números correspondientes a sus teclas se “pegan” o unen de la
siguiente manera:
Cuando se desee escribir una bifonía, trifonía, tetrafonía,
etc., combinando hileras, los números correspondientes a sus teclas se
disponen verticalmente de la siguiente manera:
Métrica:
Para facilitar la lectura de la melodía o tema a escribir,
la tablatura se divide en compases, tal y como se hace en el pentagrama
musical, así:
Para ubicar correctamente las notas en el lugar preciso que
les corresponde en el compás, indicar dónde comienza exactamente una
determinada melodía, o señalar la duración exacta de las mismas, se disponen
subdivisiones a manera de puntos en posición vertical, de la siguiente manera:
Como vemos en el gráfico anterior, disponemos sendas líneas
horizontales muy tenues que conectan a los puntos entre sí, las cuales sirven
como guía para escribir con precisión el tamaño de los números, sean grandes o
pequeños, ejemplo:
Para melodías o canciones en compás binario de subdivisión
binaria o cuaternaria (2/4, 2/2, etc.) usaremos renglones con compases con ocho
(8) puntos de subdivisión como el siguiente:
Para melodías o canciones en compás binario de subdivisión
ternaria (6/8) o ternario de subdivisión binaria (3/4) usaremos renglones con
compases con seis (6) puntos de subdivisión como el siguiente:
Para indicar uno o varios silencios o pausas en el
compás colocamos una pequeña bolita negra en el punto de subdivisión que
corresponda, ejemplo:
A diferencia de la notación musical pentagramada, que emplea
varios tipos de silencios o pausas (de redonda, de blanca, de negra, de
corchea, etc.), en la tablatura “Tablacordia” solamente se emplea la bolita
negra anteriormente ilustrada. Si queremos marcar una pausa prolongada en el
compás, simplemente colocamos bolitas negras sobre los puntos de subdivisión requeridos,
y listo, ejemplo:
Los puntos se ubicarán siempre en la línea (hilera o
tonalidad) correspondiente al tema o canción indicado.
Para indicar la duración correcta de una nota larga,
colocaremos una línea de duración o prolongación partiendo del número
indicado y abarcando la cantidad de subdivisiones de puntos deseada, ejemplo:
Cuando desee escribir una bifonía, trifonía, tetrafonía,
etc., larga, se colocarán las respectivas líneas de manera sobrepuesta, así:
Digitación:
“Tablacordia” es, quizás, la única tablatura para acordeón
diatónico que indica y enfatiza el correcto uso de los dedos a la hora de
interpretar determinada melodía (mano derecha) o acompañamiento (mano
izquierda). Los dedos usados mayoritariamente en el acordeón diatónico son: el
índice (I), el corazón (C), el anular (A) y el meñique (M).
Se colocarán al pie de cada número o agrupación de números
en la tablatura letras mayúsculas pequeñas que indican las iniciales de los
nombres de dedos anteriormente mencionados, de la siguiente manera:
La flecha pequeña detrás de la “M” al comienzo del segundo
compás indica que el meñique debe desplazarse al botón 7.
NOTA: en caso de ser necesario el uso del dedo pulgar,
simplemente se colocará la letra “P” al pie del número correspondiente y listo.
Adornos u
Ornamentaciones musicales:
En la música popular en general se utilizan cuatro (4) tipos
de adornos u ornamentaciones básicas, que, correctamente ejecutados, brindan
“sabrosura” y sentimiento a los temas o canciones, a saber:
1.
Apoyatura
breve (acciaccatura):
La apoyatura breve o acciaccatura
es, en términos prácticos, aplicada a esta tablatura, la fragmentación,
partición, descomposición o “corte” de una bifonía cualquiera en sus dos notas
básicas apoyando o “chocando” una contra otra al mismo tiempo, a la
velocidad del rayo (en un mismo punto de subdivisión del compás), produciendo
un efecto muy característico.
Se divide en dos tipos: simple y compuesta (arpegiada).
La apoyatura simple se representa colocando horizontalmente una
flecha curvada con una pequeña barra atravesada en la mitad encima de una
bifonía de números pegados (o verticalmente frente a una bifonía vertical) en
la dirección o sentido en que la primera nota (brevísima) se apoya contra la
nota siguiente (normal), así:
La apoyatura arpegiada o compuesta aplica la misma flecha
barrada en una trifonía, tetrafonía (o pentafonía, en caso tal),
horizontalmente para números pegados o verticalmente frente a números verticales,
en la dirección o sentido en que las dos, tres o cuatro primeras notas
(brevísimas) se apoyan formando un arpegio (sucesión rápida de notas) sobre la última
nota (normal), así:
Como apreciamos en las dos imágenes anteriores, hay dos
clases de apoyaturas en general: cortas (sin líneas de duración) y largas (con
líneas de duración). En algunos casos se pueden apoyar monofonías contra
bifonías, monofonías contra trifonías, bifonías contra bifonías, etc. Ejemplo:
Como muestra la imagen precedente, para clarificar la
ubicación de la bifonía o trifonía apoyada o apoyadora, colocamos una línea
horizontal sobre ella (o debajo si no hay suficiente espacio encima).
NOTA: la flecha de toda apoyatura siempre va hacia adelante (de izquierda a derecha) si las
notas se ubican en una misma línea o hilera. Si, por ejemplo, en X
hilera queremos apoyar la nota 4 contra la nota 3, es decir, hacia arriba en el
diapasón, simplemente colocaremos en la tablatura un “43” (números pegados) con
la respectiva flecha yendo del 4 al 3, así:
2.
Mordente:
El mordente es, en términos prácticos aplicados a esta
tablatura, una apoyatura doble, la partición de una bifonía en sus dos notas
básicas chocándolas a gran velocidad, pero repitiendo la primera nota, con lo
que obtenemos tres notas en total, interpretándolas por supuesto en un mismo
punto de subdivisión del compás, produciendo otro efecto muy característico.
Se representa colocando encima de números pegados o
verticales los mismos símbolos usados en la partitura para indicar dichos
adornos, a saber:
= mordente superior
= mordente inferior
= mordente superior
= mordente inferior
Ejemplo:
Como vemos en la imagen anterior, en los mordentes sobre números
verticales, usamos flechitas de apoyatura para clarificar más el movimiento de
las notas.
En música popular es más común el uso del mordente superior.
Como también vemos en la gráfica anterior, existen dos tipos
de mordentes en general: cortos (sin líneas de duración) y largos (con líneas
de duración). Por causa de la gran velocidad entre los dedos, la mayoría de los
mordentes son monofónicos. En algunos casos excepcionales pueden haber
mordentes tipo monofonía-bifonía-monofonía, monofonía-trifonía-monofonía o
bifonía-bifonía-bifonía, ejemplos:
3.
Trino
y trémolo:
El trino es la alternación de las notas de una bifonía
(o, en algunos casos raros, trifonía o tetrafonía) a una gran velocidad. Se
representa colocando encima de las notas involucradas las letras “tr” y frente
a ellas, en lugar de líneas de duración, un zigzag, así:
El trémolo, en el acordeón diatónico, es el trino de dos
notas iguales (unísono) que están en hileras distintas. Su sonido, al oído, es
muy característico. Ejemplo:
4.
Vibrato:
El vibrato, llamado
popularmente “tembleque” o “párkinson”, es la vibración de la caja de bajos (y,
por ende, del fuelle) efectuada por el antebrazo izquierdo haciendo fuerza en
la muñeca. Es más común su uso en bifonías, trifonías, etc. que en monofonías. Se
representa colocando sobre la(s) nota(s) vibrada(s) el símbolo “Vibr…”, como lo
indica el siguiente ejemplo:
Barras de repetición:
Son símbolos en forma de corchetes que sirven para ahorrar
espacio en la tablatura. En música, en general, es muy frecuente que se repitan
las mismas frases musicales, por lo que existen símbolos que nos asisten a la
hora de saber qué compases hay que repetir al tocar un determinado tema.
El uso de las barras de repetición nos ahorra volver a
escribir compases que ya han sido escritos, y por tanto nos evita un esfuerzo
extra a la hora de anotar o componer música:
También la lectura de la tablatura se hace más esquemática y
práctica; con las ventajas que ello conlleva.
En cuanto a la representación de la expresión musical
(acentos, ligaduras, arpegios, staccatos, calderones, etc.) y al tratamiento
morfológico de la melodía o tema musical (Da
Capos, codas, secciones, etc.) se procederá del mismo modo que como se hace
con las partituras, eso sí, simplificando lo que más se pueda sin alterar o
dificultar el análisis y el estudio de la pieza completa siguiendo las
instrucciones del autor.